Tras 22 años de regulación por parte del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el precio de la yerba mate quedará desregulado a partir de este lunes. Esta medida implica que el INYM ya no tendrá la potestad de fijar los valores de la materia prima, una función que venía ejerciendo desde su creación en 2002, durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde.
Si bien el directorio del INYM había establecido precios “de referencia” mensuales tanto para la hoja verde como para la yerba canchada, estos ya no serán obligatorios para los productores. Ante la consulta de Infobae, fuentes del INYM indicaron que la entidad retomará actividades recién el miércoles próximo.
Esta medida entra en plena vigencia gracias al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70, que fue emitido para desregular la economía y que, aunque fue rechazado en el Senado, sigue vigente mientras no sea objetado por la Cámara de Diputados.
En detalle, el DNU 70 le quitó al INYM la facultad de establecer el precio del producto y de regular la cadena de valor, transformándolo en un organismo de promoción y fomento. Según los considerandos de la normativa, esta desregulación es necesaria para expandir la producción y reducir los precios de los productos, fomentando el desarrollo de las economías regionales.
Desde diciembre pasado, el INYM había establecido aumentos escalonados hasta marzo, pero ahora los precios quedarán sujetos a la libre competencia. Esto implica que las industrias ya no estarán obligadas a proveer yerba a precios intervenidos en origen por el INYM y deberán competir en las góndolas de supermercados y almacenes.
Es importante destacar que esta desregulación coincide con la cosecha gruesa de hoja verde y sin que el gobierno haya designado un nuevo presidente para el INYM.
En cuanto a los precios, según datos del INDEC, el costo del paquete de medio kilo de yerba aumentó significativamente en los últimos años, superando ampliamente la inflación. A pesar de estos incrementos, las ventas de yerba mate alcanzaron un récord histórico en 2023, lo que demuestra la solidez del mercado interno y las exportaciones de este producto.
La desregulación del precio de la yerba mate plantea incertidumbre sobre su impacto en los consumidores, quienes podrían enfrentarse a mayores variaciones en los precios y una competencia más intensa entre las marcas en el mercado.