Desde la comunidad de Los Charrúas, un grupo de apicultores autoconvocados al borde de la Autovía 14, en el kilómetro 250, levanto su voz este martes 22 de agosto a las 8 de la mañana. La razón de esta manifestación pacífica radica en la angustiante situación económica que enfrenta, que los lleva a no poder siquiera cubrir los costos básicos de su actividad.
La decisión de llevar a cabo esta protesta se basa en la creencia de que el gobierno provincial no ha sido receptivo a sus preocupaciones y demandas. El kilómetro 250 fue seleccionado estratégicamente debido a la alta concentración de apicultores en los departamentos de Concordia y Federación, donde la apicultura es una fuente crucial de empleo y sustento para millas de familias. En Los Charrúas, por ejemplo, una ciudad de 6.000 habitantes, aproximadamente 2.000 personas se dedican a la apicultura.
El aumento exponencial de los costos en la apicultura se ha convertido en un obstáculo insuperable para estos trabajadores. Factores como la sequía, el alza en el precio del maíz y el encarecimiento de la glucosa utilizada para alimentar a las abejas han elevado sus gastos operativos. Como resultado, muchos apicultores se ven obligados a vender sus activos, incluidos sus vehículos, para poder comprar alimentos básicos.
Uno de los problemas más apremiantes que enfrentan es la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar blue. Mientras venden miel para exportar a un precio fijo en pesos, deben adquirir sus insumos a un costo significativamente más alto en dólares blue. Esto se traduce en una disminución drástica de sus márgenes de ganancia.
Para dar un ejemplo concreto, el precio de la glucosa, esencial para alimentar a las abejas durante el invierno, ha sugerido de $67 por kilogramo en febrero de 2023 a $275 en la actualidad, con un consumo promedio de 4 kilogramos por colmena. Otros insumos, como el azúcar y los tambores, han aumentados igualmente desalentadores. Además, los incrementos en el costo del combustible, los impuestos y otros gastos fijos han agravado aún más la situación.
A nivel global, la situación económica, especialmente en Europa, y las variaciones climáticas de los últimos años, que han reducido las cosechas, han llevado a estos apicultores a considerar medidas drásticas, como reducir su personal, vender su equipo o buscar alternativas de subsistencia , ya que sus ingresos actuales no son suficientes para cubrir sus costos básicos.
Es importante destacar que estos apicultores desempeñan un papel fundamental en la sociedad al cuidar y mantener a las abejas, cuya polinización es esencial para la producción de cultivos vitales para la vida humana. A pesar de los desafíos abrumadores que enfrentan, siguen comprometidos con su labor y buscan que sus preocupaciones sean escuchadas y atendidas tanto a nivel provincial como nacional.