Juan José Simonetti, secretario general del Centro Empleados de Comercio, confirmó que la ola de despidos que afecta a nivel nacional ya ha alcanzado a la ciudad de Concordia. Según Simonetti, algunas empresas de alcance nacional están evaluando la posibilidad de cerrar algunas de sus filiales debido a la caída en las ventas y al deterioro del consumo.
“Desde hace unos 60 a 90 días, veníamos anticipando que esta situación se complicaría, y hoy estamos viendo más despidos en diversas empresas. Lo notamos especialmente cuando los trabajadores acuden a la obra social para solicitar cobertura tras ser despedidos”, explicó Simonetti.
El dirigente señaló que las grandes empresas son las más afectadas por la situación actual. Un ejemplo notable es la cadena Carrefour, que ha realizado despidos y ofrecido retiros voluntarios a algunos de sus empleados. Además, se ha registrado el despido de personal de una empresa de limpieza que presta servicios a Carrefour. Situaciones similares se han observado en la empresa de limpieza que trabaja en la ex Masisa, ahora conocida como EGGER.
Simonetti también subrayó que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) están enfrentando el mismo desafío. De continuar la tendencia actual, el panorama se tornará cada vez más difícil para el sector, lo que podría llevar a una crisis económica aún más profunda.
En particular, Simonetti mencionó el caso de la cadena Diarco, donde la venta mayorista ha disminuido considerablemente debido a la competencia, a pesar de que el segmento minorista mantiene buenos niveles de ventas. En Concordia, esta empresa emplea a más de 30 trabajadores y ya ha comenzado a racionalizar su personal. Si la situación no mejora, no se descarta el cierre de la sucursal local, tal como ha ocurrido en otras localidades.
“La situación es muy complicada. Lo que se avecina es más recesión, más despidos y más gente sin trabajo. Además, los salarios han quedado prácticamente desvalorizados frente al aumento del costo de vida”, advirtió Simonetti. Agregó que muchos trabajadores sienten una creciente inseguridad sobre la estabilidad de sus empleos y que los salarios actuales no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de sus familias.
Fuente: DRU
