La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, defendió públicamente el operativo que la Policía Federal Argentina (PFA) desplegó durante la madrugada del viernes frente al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria en el barrio porteño de San Telmo. El despliegue generó un fuerte cruce entre el Gobierno y el kirchnerismo.
Según Bullrich, la intervención fue necesaria para “mantener el orden”, debido a la presencia de militantes en las inmediaciones del domicilio. “Hoy desplegamos a la PFA para mantener el orden en San Telmo, cuando militantes kirchneristas, violentos y ruidosos, estaban convirtiendo las calles del barrio en una unidad básica”, escribió la funcionaria en sus redes sociales.
Por su parte, la expresidenta Cristina Kirchner denunció que se trató de un operativo “ilegal” y sin orden judicial, y responsabilizó directamente a la ministra, a quien calificó como “nefasta” y “la señora violencia”. A través de un mensaje difundido en sus redes, pidió trasladar el “banderazo” al Parque Lezama y adelantó que se dirigirá a la militancia en las próximas horas.
El despliegue policial y el cruce público entre ambas figuras avivaron la tensión política, con versiones cruzadas sobre el alcance y la legalidad del procedimiento.