Argentina, el segundo mayor exportador mundial de miel después de China, continúa consolidando su posición en el mercado internacional a través de esfuerzos coordinados entre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la provincia de Entre Ríos para impulsar la producción apícola.
Las acciones conjuntas se centran en inspecciones en salas de extracción y depósitos de miel, garantizando estándares de calidad y seguridad en el proceso de producción. Entre Ríos, con su diversidad de flora natural, se destaca como un importante productor de miel, cera, polen, jalea real y propóleos, con más de 2200 productores y aproximadamente 859,406 colmenas distribuidas en 9,557 apiarios.
A pesar de los desafíos climáticos, como la sequía de los últimos tres años, la provincia mantiene sus exportaciones a diversos destinos clave, como Alemania, Suiza, Estados Unidos, España y otros. A través de un riguroso sistema de gestión, control y trazabilidad, Senasa asegura la inocuidad del producto y su conformidad con los estándares internacionales.
La importancia de las abejas melíferas va más allá de la producción de miel, ya que desempeñan un papel crucial en la polinización de cultivos comerciales y flores silvestres, contribuyendo a la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental. En un ciclo virtuoso, la apicultura se posiciona como una actividad económica y ecológicamente sustentable.
Argentina, comprometida con el desarrollo y la promoción de su industria apícola, avanza hacia una posición de liderazgo en el mercado mundial, garantizando productos de alta calidad y contribuyendo al crecimiento económico y la preservación del medio ambiente.