Una mujer que administra un comedor en una de las barriadas más pobres de Concordia fue asaltada a punta de pistola. Mabel Paiz, de 57 años, recibió un mensaje desde un número desconocido con un audio breve y una frase contundente: “Me robaron el celular. Me apuntaron con un revólver y me lo sacaron”.
Mabel, quien desde 2018 cocina para decenas de vecinos en el barrio San Francisco, ubicado al noroeste de Concordia, sufrió el violento robo mientras esperaba el colectivo en Yuquerí y Lieberman. Dos jóvenes en una moto azul de 110 centímetros cúbicos la amenazaron con un arma, le torcieron el brazo y le quitaron el celular y el dinero que llevaba.
A pesar del susto y la pérdida material, Mabel se encuentra básicamente bien, resguardada en su hogar después de tomar su medicación para la presión y recibir el apoyo de su familia. La mujer, conocida por su generosidad y dedicación en su comunidad, afirma que no se amedrentará y seguirá adelante con su trabajo solidario.
El comedor de Mabel es un punto crucial para unas 45 familias, aproximadamente 130 personas, que dependen de sus comidas diarias y celebraciones comunitarias. Con el apoyo de voluntarios, empresas y el Estado, pero principalmente gracias al esfuerzo de Mabel y su equipo, el comedor continúa siendo un refugio de solidaridad y esperanza en una de las zonas más vulnerables de Concordia.