El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hoy que la inflación durante el mes de septiembre se situó en un 12,7%, acumulando así un alarmante 138,3% en los últimos doce meses. Estos datos ponen de manifiesto la creciente presión económica que enfrentan los argentinos en medio de una crisis económica constante.
En el acumulado de los primeros nueve meses del año, la subida de precios se ha disparado hasta alcanzar el 103,2%, una cifra que aumenta las preocupaciones sobre el poder adquisitivo de la población y su capacidad para hacer frente a los crecientes costos de vida.
Este ritmo de inflación, que se ha mantenido en el terreno de los dos dígitos, ya había sido anticipado en agosto, cuando la inflación alcanzó un 12,4%. Este aumento estuvo influenciado por la devaluación que se produjo posteriormente a las elecciones primarias.
Sin embargo, septiembre no trajo consigo una desaceleración del ritmo inflacionario. La división que experimentó el mayor aumento en este mes fue Prendas de vestir y calzado, con un incremento del 15,7%, impulsado en gran medida por el cambio de temporada.
A esta división le siguió Recreación y cultura, con un aumento del 15,1%, principalmente debido a la subida en los servicios de televisión por cable. Además, Alimentos y bebidas no alcohólicas experimentaron un aumento del 14,3%, lo que continúa afectando significativamente a las familias argentinas.
Al analizar las categorías, se destaca el incremento en los productos estacionales, con un 14,7%, seguido por el IPC Núcleo, que registró un aumento del 13,4%. Por otro lado, los productos regulados experimentaron un aumento del 8,3%.
La división de Alimentos y bebidas no alcohólicas fue la que tuvo la mayor incidencia en todas las regiones del país, y dentro de esta categoría, destacaron las subidas de precios en Carnes y derivados, Pan y cereales, y Frutas.
Este continuo aumento de la inflación representa un desafío para las autoridades económicas del país y plantea serias preocupaciones sobre el bienestar de la población y su capacidad para mantener su calidad de vida en medio de la constante presión inflacionaria.