El Gobierno Nacional, bajo la administración del presidente Javier Milei, ha tomado una decisión contundente para abordar la escalada inflacionaria que afecta a la población. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha anunciado la suspensión por 120 días corridos de la percepción del Impuesto a las Ganancias y del IVA para mercaderías importadas, especialmente aquellas que forman parte de la canasta básica, como alimentos y medicamentos.
Esta medida se enmarca en una estrategia más amplia destinada a agilizar la importación de estos productos esenciales con el objetivo de frenar el aumento descontrolado de los precios. La lista de mercaderías contempladas abarca una amplia gama de artículos, desde carnes y lácteos hasta medicamentos y productos de limpieza.
La AFIP ha destacado que el contexto de alta inflación demanda la implementación de medidas para proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad. La suspensión de los impuestos busca reducir la carga impositiva sobre la importación de bienes de primera necesidad, lo que se espera que resulte en una disminución de los precios de estos productos, en consonancia con la política económica del Gobierno Nacional orientada a combatir la inflación.
El régimen de percepción de Ganancias se aplica a las importaciones definitivas de bienes, mientras que el régimen de percepción del IVA se aplicará en el momento de la importación de cosas muebles gravadas por ese impuesto, salvo las excepciones establecidas por la normativa vigente.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha pronosticado que en aproximadamente un mes los productos alimenticios nacionales comenzarán a competir con los importados, lo que se espera que genere una reducción significativa de los precios en el mercado interno. Esta medida se presenta como un paso importante en el esfuerzo del Gobierno Nacional por estabilizar la economía y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos.