Las principales petroleras del país se preparan para aplicar un nuevo incremento en el precio de los combustibles. Según fuentes del sector, en los próximos días –posiblemente durante la semana entrante– se concretará una suba del 5% en los valores de la nafta y el gasoil.
El ajuste responde al impacto del conflicto internacional desatado entre Israel e Irán, que provocó un alza significativa en la cotización del petróleo a nivel mundial. Este contexto geopolítico eleva los costos de producción y abastecimiento, generando presión directa sobre los precios internos.
Se espera que el nuevo aumento afecte tanto al consumo minorista como al transporte y la logística, con posibles efectos en cadena sobre la inflación general. Las estaciones de servicio ya se encuentran evaluando la implementación de la nueva lista de precios.