A partir del sábado 1° de junio, los precios de las naftas y el gasoil aumentarán debido a la actualización de entre 1% y 1,5% de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, según lo dispuesto por el Decreto 466, firmado por Javier Milei, Nicolás Posse y Luis Caputo. Este ajuste permitirá sostener virtualmente el congelamiento de precios en los surtidores. Sin embargo, el incremento total podría oscilar entre el 3,5% y el 5%.
El decreto establece que el aumento será de $10,74 por litro de nafta y de $9,18 por litro de gasoil, sin considerar zonas diferenciales. En caso de aplicar el valor diferencial, el impuesto total al gasoil se eleva a $13,644.
Impacto en los Precios
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el precio de la nafta súper de YPF pasará de $870 a $880,74, lo que representa un aumento del 1,23%. La nafta premium aumentará de $1.074 a $1.084,74, un 1% más. El gasoil común grado 2 subirá de $918 a $928,18, un incremento del 1%, mientras que el gasoil premium grado 3 aumentará de $1.167 a $1.176,18, un 0,80% adicional.
Factores Adicionales
Las petroleras definirán si, además de estos incrementos, aplicarán la devaluación mensual permitida por el Gobierno del 2% mensual (crawling peg) y la variación del precio internacional del crudo Brent. En abril, el precio del crudo Brent cayó de u$s89,94 a u$s82,13, lo que sugiere que las empresas no trasladarían más del 2% o 3,5% al precio final de los combustibles. Algunos empresarios incluso hablan de un posible “empate” este mes.
Ajustes por Biocombustibles
El incremento podría verse ajustado aún más debido al aumento en el precio de los biocombustibles. La Secretaría de Energía estableció que el precio del bioetanol a base de caña de azúcar es de $622 por litro desde mayo, mientras que el de maíz es de $570. El biodiesel, utilizado para la mezcla obligatoria con gasoil, sube a un precio mínimo de adquisición de $938.540 por tonelada.
Evaluación Final
Las petroleras están evaluando cuánto del incremento trasladar al surtidor. Según Energy Report, considerando los impuestos, la caída del precio del petróleo internacional, la devaluación mensual y los nuevos precios de los biocombustibles, el aumento a partir de junio debería estar entre 3,5% y 5%. El Gobierno busca que no se superen estos límites para evitar un impacto significativo en la inflación.