Cientos de chilenos, uruguayos, paraguayos, brasileños y bolivianos colman a diario comercios de provincias limítrofes para aprovechar las ventajas en los precios de diversos productos, gracias a la fuerte devaluación del peso.
En una contaste con las épocas de “dólar barato”, en la que los argentinos cruzaban a países limítrofes para comprar productos y electrodomésticos a un menor precio, la tendencia se revirtió.
Generalmente los uruguayos, chilenos, paraguayos, bolivianos y brasileños que cruzan la frontera para comprar en nuestro país se proveen de productos de primera necesidad como alimentos y productos de limpieza, pero también se llevan cigarrillos, libros o cuero.
Los extranjeros que vienen a Argentina pueden llegar a encontrarse en góndolas precios hasta tres veces más baratos que en su país de origen.
A causa de este fenómeno puede llegar a haber colas de entre tres y cuatro horas en la aduana cuando los extranjeros vuelven a sus países de origen con las compras realizadas en Argentina.
Hasta el momento, salvo Lacalle Pou, ningún presidente de los demás países que limitan con Argentina se expresó con respecto al tema ni habló sobre posibles decisiones o algún paquete de medidas para controlar la situación.
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