El panorama en los supermercados argentinos se torna cada vez más crítico, marcado por un descenso significativo en las ventas que supera incluso el desastroso resultado registrado en diciembre pasado. La constante escalada de precios y la falta de suministros afectan a los comercios minoristas, generando preocupación entre los comerciantes.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dio a conocer que durante diciembre, el primer mes bajo la gestión de La Libertad Avanza, el consumo en Argentina se desplomó un 13,7%, cifra que cuadruplica la caída promedio anual de -3,4%. Sin embargo, los primeros ocho días hábiles de enero indican una situación aún más negativa, anticipando un panorama desafiante para las próximas semanas.
Los índices privados de inflación apuntan a un incremento significativo en los precios de alimentos y productos esenciales, superando el 20%, lo que repercute directamente en las cifras de compras. Ante esta realidad, algunos fabricantes de alimentos que inicialmente presentaron listas con precios “exageradamente altos” realizaron ajustes leves en las remarcaciones, aunque la tendencia general sigue siendo alcista.
En este contexto, cadenas de renombre como Coto y Carrefour rechazan listas de productos de importantes proveedores, manteniendo su estrategia de informar a los clientes sobre las razones detrás de las góndolas vacías. Carteles en los locales explican que la falta de ciertos productos se debe a aumentos injustificados por parte de los proveedores, buscando trasladar la responsabilidad hacia quienes marcan los precios.
Empresas emblemáticas como Johnson & Johnson, propietaria de la marca Siempre Libre, se ven afectadas, y testimonios recabados apuntan a importantes faltantes de productos de firmas como Unilever, Arcor y Pepsico. Los problemas de aumento de precios y desabastecimiento no se limitan a marcas específicas, sino que afectan prácticamente a toda la industria alimentaria, de cuidado personal y de limpieza para el hogar. La incertidumbre persiste en el sector minorista, que teme un agravamiento de la situación en los próximos días.